por el 17 septiembre, 2014 en Política
Hay una sensación bastante generalizada de que la salida de la crisis en España sería real y definitiva si, además de recuperar el crecimiento económico y la creación de empleo, se llevara a cabo una profunda regeneración democrática. Una regeneración que nos permitiese lograr avances sustanciales en aspectos como, por ejemplo, la independencia entre el Poder Judicial, el Parlamento y el Gobierno; el funcionamiento de los partidos en términos de democracia interna, transparencia y conexión con la sociedad; la eliminación de la corrupción de la vida pública; o la eficacia, profesionalidad y buen funcionamiento de las instituciones.