4.24 “El fuego es el símbolo de la energía liberada, liberar la energía es abrir la compuerta de la esclavitud y la sumisión porque hay que llegar a saber que se puede dejar de estar subordinado al dolor. Desde la consciencia embargada por una depresión latente que rompe la esperanza, el hombre mezcla constantemente sufrimiento y afecto; como si ello fuese una ley superior, oprime y fatiga al que quiere para luego liberar su sufrimiento con un acto irresponsable de peregrinación por los caminos del infierno”.